Adopción de MANDELA
¡Adoptado! el
6-2-2014
- Nombre MANDELA
- Clase Gato
- Desde 18-12-2013
- Sexo Macho
- Edad 11 años y 5 meses
- fecha de nacimiento 12/2012
- Raza Mestizo
- Tamaño Pequeño
- Localidad Callosa de Segura (Alicante)
- ID 1725
Descripción
La historia de MANDELA es la triste vida de todo gato que vive en la calle.
La voluntaria que lo ha recogido de la calle no ha reconocido aún si es macho o hembra, pero tiene de un valiente gato.
Es algo temeroso, pero no hace amago de atacar ni nada, todo se debe al miedo que tiene y cuando lo acaricias baja la cabecita y cierra los ojos como si le fueras a hacer algo malo.
Lo encontraron herido y no se ha podido hacer nada por una de sus patitas traseras, por lo que solo tiene 3. Pero como todo gatito valiente y lucha con fuerza para conseguir ser adoptado por alguien que lo quiera y muuuuucho.
Está sano y muuuy guapo, y en el veterinario le han hecho los test y todo está perfecto.
Ahora está viviendo en el veterinario, en una amplia jaula tal y como se ve en las fotos. Recibe todas las atenciones, pero no es lugar para vivir siempre.
Se merece encontrar un hogar, quizás alguien que no tenga más gatos, ya que necesita cantidades industriales de amor para olvidar su triste vida en la calle.
La voluntaria que lo ha recogido de la calle no ha reconocido aún si es macho o hembra, pero tiene de un valiente gato.
Es algo temeroso, pero no hace amago de atacar ni nada, todo se debe al miedo que tiene y cuando lo acaricias baja la cabecita y cierra los ojos como si le fueras a hacer algo malo.
Lo encontraron herido y no se ha podido hacer nada por una de sus patitas traseras, por lo que solo tiene 3. Pero como todo gatito valiente y lucha con fuerza para conseguir ser adoptado por alguien que lo quiera y muuuuucho.
Está sano y muuuy guapo, y en el veterinario le han hecho los test y todo está perfecto.
Ahora está viviendo en el veterinario, en una amplia jaula tal y como se ve en las fotos. Recibe todas las atenciones, pero no es lugar para vivir siempre.
Se merece encontrar un hogar, quizás alguien que no tenga más gatos, ya que necesita cantidades industriales de amor para olvidar su triste vida en la calle.
